Tantas sombras callando la voz del silencio
y su costura amarrándose a tu piel
puerto de fieras.
Voy a morder el último cuento
a la deriva de tu boca
y su corteza de fierro.
Saberte no mirarte
y tu delicada facción de olvido.
Vos olvidaste el ardor del viento
y su temor de mediodía
cuando las manos excavaban
fronteras en los nudos
y el desenlace
escombros del éxodo.
Tu bocacalle permanece dormida
y este quebrar humedecido en deseo
tanta mugre perdida en el océano
y vos llegando a mis orillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario