lunes, 16 de julio de 2012

Los sabores y el recuerdo


la casa se inunda de agua imaginaria
corre un río como una serpiente
que ingiere entera a su presa 
y se dispone a reposar

tengo impregnado ajo en los dedos
la astringencia del vino de una noche
y los taninos como estrellas flúor
agarrados a un beso al cielo del paladar

un invierno escolar, los guisos de la abuela
cuando me obligaba a ver el noticiero de las doce
recuerdo una marea roja en china
un político en traje
con esa formalidad que lleva la gente
de guantes blancos en una fiesta de gala
o una película donde roban un diamante
y es mas o menos lo mismo

sopa de calabaza me lleva al día en que murió papá
una taza en manos de alguien  
que intentaba alimentar
la falta de hambre y la tristeza

zapallitos rellenos me llevan al almuerzo 
luego de dejar de ser una nena
lloraba en el recreo 
mientras trataba de entender
que le pasaba a mi cuerpo
mucho antes de que le pasaras vos

aroma a bizcochuelo de naranja
se esparce por mi casa
sinónimo de calma y felicidad

las mariposas del amor 
a veces son la serpiente reposando
en algún rincón de nuestro cuerpo
 hay dias en los que siento
que no tengo corazón                                                                   
y en su lugar late un estómago inmenso
que intenta digerirte

martes, 3 de julio de 2012

En lineas



El mar de tarde, el horizonte nítido
su línea recta
corta abruptamente
el alcance que permite la mirada.
El mar los días grises
la bruma que desdibuja esa línea
o cuando esta nublada la ciudad
pero allá
mar adentro
el cielo se despeja y el sol cae
como la luz que deja
una cortina que se abre
en un cuarto frío.
El agua se hace inmediata
su dimensión se torna personal
el final hipotético del mar
la curvatura en horizonte de la tierra
brilla, pierde la nitidez
se ve infinito a pesar
que en el planeta todo es finito
siempre hay alguien del otro lado
mirando, viviendo
o hacia el centro de la tierra
algo se termina donde comenzó.
Mirar hacia el cielo también
es mirar al infinito
o mirarte a vos
tus ojos con la claridad
mar adentro
o recostado sobre el pasto una mañana.
Esas son mis dos ideas de infinito
y pensar en ellas
me hace tocar la felicidad
y me digo que eso no
es demasiado
pero quiero tenerte cerca
que seas el enfoque terrenal
en la horizontalidad del mundo
y nos unamos  
en el centro
como una perpendicular
a la verticalidad del infinito.