Será otra vez así
facones rascacielos de piernas
medias de color cansancio
cámara lenta la costumbre.
Vagones caen en picada sobre tus vértebras
un puñado de tierra apaga el fuego
hiriente del fuego
alma mater.
Ahuyento cimientos sedentarios
mañana no habrá sol
sino cenizas.
Hay un vagón estacionado en tu puerta
álamos de pie aferrándose al viaje
la espera
salvia de instantes simultáneos.
Soy la constante
el transito que demora la serpiente del asfalto
pies descartados
insolados de calle
párpados caen como peces muertos en los barcos.
Pero estoy acá
llena de containers
de ciudades partidas
y de mórbidos pasajes de vapor
esperando verte dormir sobre los rieles.