viernes, 26 de diciembre de 2014

Seis años en febrero



Hay días en los que quiero un novio
o algo parecido
no sé como es la vida con uno
me cansé de perseguir fantasmas
siempre me siento en el lugar de los remos
tengo brazos fuertes
probé todas las tácticas posibles
para validar el triunfo en el blanco
pero estos seres transparentes
se mueven como medusas en el agua
al ritmo de una ópera de Von Weber
un movimiento elegante
sin esfuerzo aparente
o como babas del diablo
que se prenden a los cables
y a las ramas más altas.
Quiero un amor que se eche a perder
que esté vivo
alguien a quien abrazar y que duela
un cuerpo donde recostarse
a escuchar los latidos
vida que corre en miles de ríos
hacia un corazón
con el cual sincronizarse
y aplastarlo pero que no importe
si se lastima curarlo
ver como el tiempo cicatriza
encontar nuevas arrugas en la piel
seguir el peso del cuerpo
que incrementa o desciende.
Quiero un amor que envejezca
que se pudra
no un amor que se quede
ideal y eterno
anclado en la memoria.







domingo, 14 de diciembre de 2014

Como estar en tu casa sin miedo a pesar del encierro



Es de noche ya no tenes control
de lo que pasa alrededor de tu casa
las persianas están bajas 
un foquito de cien ilumina
un pedazo de jardín
resalta el fondo oscuro
tanta luz enceguece
tu cabeza monitorea movimientos
en base a ruidos
ojo, que las cortinas no sean traslúcidas
cuidado con la llave de luz
con la llave del gas
con el vaso que se rompe en la torpeza
de acercarse a mirar por las hendijas
cerrá bien la puerta siempre
apretá tu alma en el colectivo
que no se te escape
te veo tan frío
como un edificio de la municipalidad
de pasillos grises angostos
y ese olor a kerosene 
y cámaras muchas cámaras
quiero que me cuentes que sentís
si estas triste
algo que te haga humano
una película con la que lloraste
todos tus miedos
no quiero hacerte reclamos
pero para saber si sentís
tengo que armar un revuelo terrible
pintadas, prender gomas, romper todo
y  tu edificio se volvería a pintar
y yo volvería a hacer trámites
a verte con esa cara de lunes
pero si me escucho 
acabo de decir que te veo frío
te veo, no que te siento
y no te puedo obligar a sentir
tal vez soy yo la del trámite 
chocándome con la comodidad
de no compartir el calor
con vos, con cualquiera
respirando el aire limpio con gusto
porque la nariz se ventila al salir del edificio
y el aroma a kerosene ya no está
no estás vos
ni esta sensación de ahogo
esta sensación de pánico
de incendio.