lunes, 6 de julio de 2009

(título desconocido)

Ciudad que ronda en las esquinas
en las grutas del espanto
una calesita suena entre tumbas
(el tiempo y su girar)

Perdoname la respiración tardía
y este cielo cubierto
aterrizando sobre la piel.

Cadáveres

un poco de muerte a escondidas
la educación en tu rostro desvestido
el rojo amanecer que sacrifica
buscando un posible sentir.

Lágrimas surcan el suicidio
y esta ciudad llora
las ganas repentinas de nacer
en tu cuello 
a la luz de la espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario