sábado, 18 de julio de 2009

(título desconocido)

Encontrar espejos en lugar de puertas, y la desesperación tal de necesitar una llave, una entrada a una salida o tu voz, para poder hablar desde tus cuerdas vocales y ahorcar cuando necesite callar los gritos que llueven sobre las manos, como llueve el amargo resplandor de la puerta nueva, de la búsqueda incesante, de otra cosa detrás del espejo.

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